POR RODOLFO HERNANDEZ
Tapachula.- A raíz de las denuncias presentadas por habitantes del sector del boulevard Akishino, donde se estaba construyendo el inmueble para una gasolinera, ayer la Dirección de Asuntos Jurídicos bajo la titularidad de Eulises Gordillo Mendoza llevó a cabo la clausura de los trabajos, aunque dejó entrever que sí cubren los requisitos de uso de construcción podrían otorgarles los permisos.Por su parte el representante de los colonos, Marcolino Solís Domínguez, consideró que hay la sospecha de que no se trata de una clausura definitiva, toda vez que detrás de todo eso hay fuertes intereses políticos y económicos, por lo que cree que cualquier día de estos reinicien los trabajos.
Precisó que lamentablemente las autoridades se han pasado por encima de los intereses de los habitantes de ese populoso sector, donde además han violentado los derechos humanos al haber autorizado ese tipo de establecimientos a pesar de saber que la ley no lo permite.
Insistió en que hay el temor de que solo se trata de un paliativo y que finalmente el propietario haga negociaciones a nivel cupular, pasando por encima de disposiciones legales y de intereses del pueblo, a pesar de que hay instituciones educativas muy cercanas y una zona densamente poblada.
A su vez el funcionario municipal señaló que durante una reunión sostenida el fin de semana lograron diversos acuerdos, toda vez que en la revisión del expediente encontraron que si bien es cierto que tienen la factibilidad del uso de suelo la empresa constructora carece de los permisos de construcción, que son de dos cuestiones diferentes.
Agregó que les hicieron tres apercibimientos para que llegaran y reunieran los requisitos para que les pudieran otorgar el permiso para construcción, pero no acudieron pero no llegaron y por tanto se ha procedido a la clausura de los trabajos de la obra.
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