Durante 2009, el Instituto Nacional de Migración (INM) impartió cursos de capacitación para la creación de cuerpos Oficiales de Protección a la Infancia (OPI) en Centroamérica, luego de que esta figura, única en su tipo y creada en 2008 en México, ha resultado un eficaz instrumento para garantizar la protección de los derechos y la repatriación segura de los niños y adolescentes migrantes, cualquiera que sea su nacionalidad.
Durante noviembre pasado, el INM capacitó a ocho funcionarios de la Dirección General de Migración de Guatemala y cuatro de la Dirección General de Asuntos Consulares de la Cancillería de Guatemala, así como a 10 agentes de la Dirección General de Migración y Extranjería de El Salvador, lo anterior como un seguimiento a la implementación de los Lineamientos Regionales para la atención de los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados en el marco de la Conferencia Regional de Migración (CRM).
Cabe destacar, que en el Taller celebrado del 6 al 8 de julio en Túnez sobre Protección a Grupos Vulnerables, el cual fue organizado por la Cruz Roja Internacional, la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, los OPI fueron reconocidos como un grupo único en el mundo por la labor que realizan en favor de la protección de los niños y adolescentes migrantes.
En el Instituto Nacional de Migración existe la convicción de que impulsar acciones para proteger a los migrantes y lograr una atención integral para los niños y adolescentes migrantes es vital para el bienestar del país.
Actualmente, el INM tiene 170 OPI que participan permanentemente en cursos ofrecidos por organismos internacionales y otras instancias, con el fin de contar con herramientas actuales y adecuadas que les permitan proporcionar la atención que requiere este sector de población altamente vulnerable.
Una de las misiones de los OPI es vigilar el cumplimiento de los Lineamientos Regionales, los cuales establecen entre otros asuntos:
- Proteger por sobre todo a los niños tomando en consideración la edad, género y etnicidad, durante los procesos de repatriación digna, segura y sin demora indebida.
- Establecer contacto con la institución pública pertinente, cuando el caso lo amerite, para que ésta asuma su protección y responsabilidad legal.
- Responsabilidad de la institución que realice la repatriación para ofrecer alojamiento seguro y adecuado, cuando se les brinde abrigo temporal; dar alimentación balanceada y adecuada a la etapa del niño, atención médica y psicológica, así como oportunidades de recreación, proteger la identidad del niño, informarle de su situación en un lenguaje comprensible y llevar un registro estadístico.
- Contactar a las representaciones diplomáticas o consulares correspondientes para la identificación y documentación del niño, niña o adolescente no acompañado sin demora indebida o injustificada.
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