POR RODOLFO HERNANDEZ
Tapachula.- A ser más cuidadosos con el medio ambiente, para evitar tragedias como la del 2005 con el paso del huracán Stan, convocó ayer el Obispo Leopoldo González González.
Al presidir una misa en la Parroquia del Señor de Esquipulas en la colonia Las Américas, a un costado del río Coatán, al norponiente de la ciudad, oró por el descanso de aquellas familias que perdieron la vida y pidió que sus familias encuentren la esperanza a esa tragedia.
Dijo que sigue vivo el recuerdo de lo que sucedió hace cuatro años, “en primer lugar nos hace tener en la mente a las personas que en aquellos días terribles del Stan perdieron la vida, nos hace recordar a sus familias y tenerles presentes ante el señor para que fortalezcan su esperanza. Aquellos hermanos nuestros no se han perdido, están en la casa del Padre y con ellos volveremos a encontrarnos”.
Agregó que lo que sucedió hace cuatro año nos hace mirar hacia quienes perdieron sus cosas, perdieron su hogar, perdieron los sembrados, las tierras de labranza, fue una desgracia porque era lo que ellos con el trabajo de su vida habían obtenido, sin embargo al paso de los años la vida ha vuelto a su carril ordinario para muchos.
El obispo Leopoldo González se pronunció porque aquellas personas damnificadas que aun no reciben su vivienda sean beneficiadas con una.
Dijo que el recuerdo de aquellos días debe hacer sensible a la población con respecto a aquellas personas que sufren situaciones semejantes tanto en territorio mexicano, en Veracruz, Distrito federal y algunos estados del norte del país, como en el extremo oriente a causa de Tsunamis.
“La memoria de aquellos días fortalezca en nosotros la conciencia de nuestra responsabilidad ante las generaciones futuras y ante todas las personas, por el trato que se da al medio ambiente donde vivimos; las cosas que hacemos cada día contribuyen a fortalecerlo y hacer de él el hogar en el cual vivir y del cual vivir o lo pueden deteriorar, de manera que las pequeñas cosas que son la relación ordinaria con el medio ambiente tienen una repercusión para bien o para mal de los demás”, explicó.
CULTURA DE LA PREVENCIÓN
Destacó que el Stan ha dejado una cultura de prevención ante los desastres, ahora se ve que hay más conciencia de que ante la posibilidad de que una desgracia se hace más fuerte la invitación a estar prevenidos.
Al concluir la Misa se llevó a cabo una procesión llevando al Señor de Esquipulas, por las márgenes del río Coatán, que fue el que más daños provocó en la zona urbana, desapareciendo decenas de colonias populares.
En el punto donde se ubica el monumento a los fallecidos, se llevó a cabo la reforestación de una extensión de terreno con la siembra de 144 árboles de roble, además de arrojar flores al río Coatán, hasta donde llevaron al Señor de Esquipulas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario