ARMADA DE MÉXICO RESCATÓ CINCO NÁUFRAGOS

RODOLFO HERNANDEZ

Puerto Madero.- Cinco pescadores ecuatorianos que cumplían 19 días de navegar a la deriva, sin probar alimentos, fueron rescatados el lunes por personal de la Armada de México, con sede en este puerto.

Se informó que una aeronave del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos reportó a Décimo Cuarta Zona Naval el avistamiento de una embarcación pesquera de 15 metros de eslora (largo) a 45 millas náuticas (83 kilómetros) al suroeste de Puerto Chiapas, cuyos tripulantes al percatarse de la presencia del avión pidieron auxilio.

Agregó la fuente oficial que desde este puerto zarpó una Patrulla Interceptora y despegó un helicóptero MI-17 con el fin de localizar la embarcación y poner a salvo a sus tripulantes.

Indicó que el personal del helicóptero naval procedió a realizar el rescate, para lo cual ejecutó las maniobras desde el aire, hasta lograr extraer y poner a salvo a las cinco personas de nacionalidad ecuatoriana.

Se trata de Jaime Arturo Alaba Chávez, Capitán, de 35 años de edad; Víctor Hugo Alaba Chávez, cocinero, 32 años; Edison Prado Alaba, tripulante, 27 años; Carlos Cheme Vázquez, tripulante, de 37 años, y Raúl Contreras Vera, maquinista, 64 años.

Destacó que a su arribo el personal de la Patrulla Interceptora confirmó que se trata de una embarcación de 15 metros de largo y 5 de ancho, 15 toneladas de desplazamiento, con caseta y de color gris.
Los náufragos fueron trasladados al Sanatorio Naval de Puerto Chiapas, con el fin de realizarles un examen médico de rutina, a través del cual les fue diagnosticada deshidratación.

Manifestaron que el día seis de mayo zarparon del suroeste de la Península de Nicoya, Costa Rica, pero que el día 11 el motor de la embarcación quedó fuera de servicio, sin poder repararlo, por lo que desde entonces permanecieron a la deriva y sin alimentos.

Asimismo, una Patrulla Costera de la Armada de México se hizo a la mar para realizar la maniobra de remolque correspondiente, arribando a Puerto Chiapas, ayer por la mañana, donde de acuerdo a los procedimientos la embarcación será sometida a una inspección rutinaria para descartar la posibilidad de que haya sido utilizada para actividades ilícitas.