TAPAHULA.- Álvaro Ramazzini, obispo en el Departamento de San Marcos, Guatemala; mostró su repudio al condenar la ola de violencia provoca por el grupo armado de los “Zetas” tanto del lado mexicano como del lado guatemalteco.
Entrevistado en el marco de las festividades de San José este fin de semana, en donde se llevó a cabo la Consagración y Dedicación de la Catedral de la Diócesis de Tapachula, con la presencia de los obispos y el Arzobispo de Chiapas.
Ahí el obispo guatemalteco, estableció que a nivel bilateral es importante fortalecer la colaboración en acciones de seguridad conjuntas.
“Nosotros en San Marcos estamos muy preocupados por todo ese trasiego de armas y de droga, sobre todo por el aumento del sicariato y los casos de secuestros y extorsiones, que según veo también se están pasando hacia este lado”, mencionó.
“Tenemos el problema de la presencia de los miembros de Los Zetas en la cárcel, el Gobierno está esperando la orden de extradición. Es un problema muy grave que tenemos que enfrentar no sólo como gobierno con su responsabilidad, sino también como sociedad civil”, agregó.
Indicó que el tema “la iglesia tienen un papel fundamental”, de ahí que consideró importante mantener la relación de comunión con la Diócesis de Tapachula.
“Como cristianos estamos obligados a enfrentar estas fuerzas del mal con nuestro testimonio y un compromiso muy definido a favor de la justicia y de la paz”, finalizó.(BAV)
Entrevistado en el marco de las festividades de San José este fin de semana, en donde se llevó a cabo la Consagración y Dedicación de la Catedral de la Diócesis de Tapachula, con la presencia de los obispos y el Arzobispo de Chiapas.
Ahí el obispo guatemalteco, estableció que a nivel bilateral es importante fortalecer la colaboración en acciones de seguridad conjuntas.
“Nosotros en San Marcos estamos muy preocupados por todo ese trasiego de armas y de droga, sobre todo por el aumento del sicariato y los casos de secuestros y extorsiones, que según veo también se están pasando hacia este lado”, mencionó.
“Tenemos el problema de la presencia de los miembros de Los Zetas en la cárcel, el Gobierno está esperando la orden de extradición. Es un problema muy grave que tenemos que enfrentar no sólo como gobierno con su responsabilidad, sino también como sociedad civil”, agregó.
Indicó que el tema “la iglesia tienen un papel fundamental”, de ahí que consideró importante mantener la relación de comunión con la Diócesis de Tapachula.
“Como cristianos estamos obligados a enfrentar estas fuerzas del mal con nuestro testimonio y un compromiso muy definido a favor de la justicia y de la paz”, finalizó.(BAV)
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